De madre indigna a madre moderna

Desde antes del nacimiento de Lou, asistía religiosamente a clases de preparación al nacimiento y en paralelo practicaba yoga prenatal y sofrología (parte de la medicina que estudia los efectos que producen sobre el organismo las técnicas de acción psíquica, como el hipnotismo, la sugestión, y la respiración)… ¡Ah! Y mi Biblía: “What to expect when you’re expecting” (Heidi Murkoff, 4ta edición), y accesoriamente revistas francesas de maternidad tales como Parents (versión web aquí: http://www.parents.fr/ ), Neuf Mois, (http://www.neufmois.fr/ ) o bien la versión hispánica Ser Padres (edición digital aquí: http://serpadres.com/revistadigital/ ). Mi pan de cada día consistía en comer muy saludable, no porqué yo lo elegí, sino que mis hormonas me lo dictaban. 

En efecto, puedo decir que mi embarazo fue ideal luego de los cinco primeros meses, los cuáles me dieron naúseas y algunas dificultades para procesar la comida, pero sin gran queja en general. Muchas madres me envidiarán ya que, regresando a la parte de la alimentación, y como lo introducí anteriormente, comía de manera muy equilibrada. No fue por alguna toma de consciencia, sencillamente la comida chatarra, las reposterías, la carne roja y las salsas no me apetecían, lo que hizo que solo he subido el peso del bebé y no he engordado.

Quisiera hablar de mi apariencia durante el embarazo, ya que me ha causado algunas veces estrés y bajo autoestima como futura mamá. Desde el mes 6 hasta el Día D, mucha gente me decía que parecía tener solo 4 meses de embarazo, o incluso estando sentada, me decían que no parecía embarazada. Mi barriguita se miraba un poco hinchada nada más y no tenía los cachetes “rellenitos” de la futura mamá amorosa y feliz, he tenido igualmente que aguantar palabras como “flaca” incluso y discursos moralizadores como “tienes que comer más”, “las futuras mamás deben de comer por dos”… He compartido mi preocupación con mi ginecólogo obstetra quien me remitió a una clase de preparación al nacimiento con una partera de profesión liberal  en el fin de aclarar todas mis dudas y todos mis temores.

Mes de embarazo no. 8 

Al llegar a mi primera clase, lo primero que me puse a observar fueron las pansas de las demás mamás… Redondas, voluminosas, hermosas. Nuestra coach, empezó por preguntarnos a cada una, por cuál período de embarazo íbamos, nuestro peso actual y nuestro peso pre-embarazo más que todo. La mayoría ya íbamos entre mes 8 y 9, todas pesaban entre 80 y 87 kg y cuando me toco confesar que ya estaba en mi mes 8 y pesaba 71 kg, ¡todas me miraron con ojos más redondos que mi pansa! Detrás de los “¡Uy! ¡No pareciera!”, “¡Usted podría ser mama-top model!”, sentía el estupor de estas mujeres y me sentí indigna… Hasta que la partera se pusó a felicitarme y a regañar a las demás mamás, me preguntó que pensaba yo de mi apariencia… Aunque quería gritar y llorar, muy calmamente (por fuera) contesté: “Vivo un embarazo ideal, sin cansancio ni malestar, sin embargo siento que parezco desnutrida a la par de estas madres tan voluptuosas, y me hace dudar de si lo estoy haciendo bien, a veces.” Lo que, a mi gran sorpresa, la coach respondió: “Pues, realmente tengo que felicitarle a usted, ya que usted es la única en esta sala en haber subido el peso del bebé, y lo está haciendo muy bien.” Luego sus facciones se pusieron duras hacia todas las demás mamás: “No quiero ser cruel para las demás mamás, pero me debo de ser dura porque esto es cuestión de su salud y la del bebé, pero todas ustedes tienen un gran sobrepeso, ¿Nunca les dijeron que ustedes podían trasmitir diabetes a su bebé? Comer para dos, y comer todo lo que se les da la ganas no es para nada una solución, por lo que tendré que recetarles una dieta hasta el Día D.”

Supuestamente "a punto de explotar" - Mes no. 9 de mi embarazo.


¿Cuál fue la moraleja de esta historia?

NUNCA TE COMPARES CON LOS DEMÁS.

Pase de madre indigna a madre moderna. Nunca escuches estas falsas creencias o supersticiones disfrazadas de consejos. Todos, en este caso, todas tenemos un pasado, un camino y costumbres diferentes. Haz como lo sentís, nunca trates de encajar en un molde porqué sí, si lo haces y te hace feliz, ¡entonces lo estás haciendo muy bien!

Logrando mantener el sentido del humor. - "Lou's first drink" (2 meses)


Espero que este artículo te haya hecho relativizar. Te invito a comentar compartiendo tu experiencia, sobre tus dudas y tus temores  con tu experiencia o si tú también, no has tenido un camino “tradicional”.

PENSEMOS FUERA DE LA CAJA.

Besitos,


Alexia.

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